LA AVENTURA DE SER MAESTRO
La siguiente es una reelaboración, después de leer el texto de José M. Esteve, e incorporando mis reflexiones.
Después de mi experiencia diaria en la que trataba de aprender a enseñar a través del ensayo- error, aprendí a que, efectivamente, era muy maestra, pero muy poco profesor, por lo que, empecé cambiando mis estrategias, y cuando estaba perdiendo a mi grupo ya sea por aburrimiento o por falta de interés, cambiaba mis tácticas para sacarlos de ese momento, después, aprendí que de nada sirve el aspecto de contenido de los programas, si solo unos pocos alumnos se van a medio interesar por aprender y eso porque saben que es una obligación. Así y después de observar que mis alumnos con menos habilidades podrían lograr lo que ellos quisieran, a través de demostrarles interés, de brindarles unos minutos más de mi tiempo, y de decirles que su potencial era superior, aprendí a trabajar en equipo con ellos, y a utilizar la ayuda entre iguales, ya que hay conocimientos que tal vez algunos alumnos no entiendan pero los alumnos que sí lo comprendieron se los explican a sus compañeros desde otra perspectiva mas sencilla. Por lo que al tratar de ser MAESTROS DE HUMANIDAD, entendiendo que mis alumnos sí entienden y que yo no soy superior, todo es cuestión de tiempo y paciencia.
Por lo que cambié mi posición de investigador especialista y animé a mis alumnos a ser ellos los investigadores sobre lecturas de ciencia actuales, que a ellos los motiven o que su investigación trate sobre temas inherentes a ellos como la adolescencia, sexualidad, enfermedades y su transmisión, tipos de personalidad del ser humano, y mirándome en un espejo y diciéndome: hoy quien soy: el tirano, el sensible, el sabio, el necio etc., me di cuenta que por ejemplo los tonos de voz o los silencios, son uno de los puntos más importantes para obtener una respuesta positiva o negativa, por lo que en lugar de gritar, “guarden silencio”, me acerco a cada uno y les digo, muchachos por favor, su guía ábranla en x página, y les enseño la página para que ellos la ubiquen visualmente y de forma indirecta ya logré captar su atención sin gritarles a todos y mejor me acerco por fila de uno en uno hasta que todos sacan sus materiales.
En grupos y tipos de alumnos se rompen géneros por lo que si alguien inicia preguntándome algo, me intereso por sus inquietudes y pido la participación grupal, para después aprovechar su atención y entrar a la clase de manera indirecta, sacando ejemplos míos enlazándolos con sus inquietudes y terminándoles diciendo, ya ven por eso es importante el inglés, claro que no siempre se puede. Efectivamente somos COMUNICADORES Y TRANSMISORES pero no solamente de nuestra área sino de cualquier situación que nos una con nuestros alumnos.
Como dice el dicho, “a la fuerza ni los zapatos entran” y menos los conocimientos, por lo que discutir y negociar los sistemas de trabajo y evaluación, a través del razonamiento y diálogo es la única salida para lograr el interés, la atención y por ende lograr disciplina entre grupos de mas de 50 alumnos.
La siguiente es una reelaboración, después de leer el texto de José M. Esteve, e incorporando mis reflexiones.
Después de mi experiencia diaria en la que trataba de aprender a enseñar a través del ensayo- error, aprendí a que, efectivamente, era muy maestra, pero muy poco profesor, por lo que, empecé cambiando mis estrategias, y cuando estaba perdiendo a mi grupo ya sea por aburrimiento o por falta de interés, cambiaba mis tácticas para sacarlos de ese momento, después, aprendí que de nada sirve el aspecto de contenido de los programas, si solo unos pocos alumnos se van a medio interesar por aprender y eso porque saben que es una obligación. Así y después de observar que mis alumnos con menos habilidades podrían lograr lo que ellos quisieran, a través de demostrarles interés, de brindarles unos minutos más de mi tiempo, y de decirles que su potencial era superior, aprendí a trabajar en equipo con ellos, y a utilizar la ayuda entre iguales, ya que hay conocimientos que tal vez algunos alumnos no entiendan pero los alumnos que sí lo comprendieron se los explican a sus compañeros desde otra perspectiva mas sencilla. Por lo que al tratar de ser MAESTROS DE HUMANIDAD, entendiendo que mis alumnos sí entienden y que yo no soy superior, todo es cuestión de tiempo y paciencia.
Por lo que cambié mi posición de investigador especialista y animé a mis alumnos a ser ellos los investigadores sobre lecturas de ciencia actuales, que a ellos los motiven o que su investigación trate sobre temas inherentes a ellos como la adolescencia, sexualidad, enfermedades y su transmisión, tipos de personalidad del ser humano, y mirándome en un espejo y diciéndome: hoy quien soy: el tirano, el sensible, el sabio, el necio etc., me di cuenta que por ejemplo los tonos de voz o los silencios, son uno de los puntos más importantes para obtener una respuesta positiva o negativa, por lo que en lugar de gritar, “guarden silencio”, me acerco a cada uno y les digo, muchachos por favor, su guía ábranla en x página, y les enseño la página para que ellos la ubiquen visualmente y de forma indirecta ya logré captar su atención sin gritarles a todos y mejor me acerco por fila de uno en uno hasta que todos sacan sus materiales.
En grupos y tipos de alumnos se rompen géneros por lo que si alguien inicia preguntándome algo, me intereso por sus inquietudes y pido la participación grupal, para después aprovechar su atención y entrar a la clase de manera indirecta, sacando ejemplos míos enlazándolos con sus inquietudes y terminándoles diciendo, ya ven por eso es importante el inglés, claro que no siempre se puede. Efectivamente somos COMUNICADORES Y TRANSMISORES pero no solamente de nuestra área sino de cualquier situación que nos una con nuestros alumnos.
Como dice el dicho, “a la fuerza ni los zapatos entran” y menos los conocimientos, por lo que discutir y negociar los sistemas de trabajo y evaluación, a través del razonamiento y diálogo es la única salida para lograr el interés, la atención y por ende lograr disciplina entre grupos de mas de 50 alumnos.
ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN
“Mi confrontación con la docencia.”
Me inicié en la docencia, aproximadamente hace 15 años, cuando a petición de mis compañeros de otro trabajo, querían que les ayudara con sus tareas del idioma inglés. A consecuencia de ello, empecé a darme cuenta que se me facilitaba la interacción con los alumnos de cualquier edad, posteriormente inicié en el Colegio de Bachilleres, y ante tal responsabilidad continué preparándome en los campos psicopedagógico, metodológico, de mi área específica, etc. Etc.
Respecto a qué pienso y siento de ser profesor en mi labor diaria, disfruto cada una de mis clases, me adapto al momento especial de cada grupo y de cada alumno, doy libre albedrío para que cada alumno pueda ausentarse, por motivos de salud, problemas personales o estados de ánimo. Siempre les comento “Si yo no tengo confianza en ustedes, entonces quien la va a tener”. Trato de evitar ser un profesor “tirano” sin valores humanos y sarcástico.
En la educación Media Superior como docente te, he aprendido, que los jóvenes requieren de administrar sus tiempos de estudio porque la mayoría trabaja o tiene sus propias actividades como adultos jóvenes, por lo que llegamos a consensos sobre cómo y cuándo pueden cumplir con sus objetivos y metas durante el curso, para evitar que se estresen y se sientan presionados porque así menos van a aprender, siempre con la máxima tolerancia, respeto, comprensión pero estableciendo tiempos límite debido a nuestros programas de estudio.
En respuesta de lo anterior me encuentro con grandes satisfacciones, con exposiciones de clase realizadas por ellos de excelencia, en las que retroalimentamos y regulamos los aprendizajes. Durante las clases interactúo con temas desde la elaboración de materiales, uso de tecnologías, investigación sobre temas actuales aplicados a los programas de estudio, y dialogando acerca de dónde pueden adquirir sus materiales a menor costo, así también, cómo pueden reciclar materiales, ahorrar papel, también contemplamos cómo proteger nuestro medio ambiente etc., y esto lo realizo porque éstos temas ya son nuestra realidad mundial.Y siempre les he comentado que aprendo yo más de ellos que ellos de mí, y que ellos son el futuro de nuestro país, por lo que por ser jóvenes, sus capacidades y habilidades son superiores a las de nosotros sus profesores, por lo que les corresponde tomar sus responsabilidades y hacer el mejor esfuezo. Algunos motivos de insatisfacción tanto míos como de mis alumnos se dan cuando por alguna razón no logran su calificación o su aprendizaje deseado por ellos, pero en cada evaluación (objetiva sumativa tanto como formal e informal) me tomo el tiempo e interés en explicarles qué objetivos debemos cubrir, respondo a sus dudas, trabajamos juntos esas dudas, para así, mejorar sus promedios y subir su autoestima y confianza en ellos mismos, este ejemplo lo tengo ahora mismo con mi jefa de materia mi coordinadora de área, quien es un ejemplo se maestra para los profesores quienes somos sus subalternos y alumnos ya que sólo obtenemos de ella, apoyo, nos explica todo, incluído parte de este curso y nos dedica tiempo a nuestras dudas por lo que así como ella es un ejemplo para nosotros, asimismo yo debo ser un ejemplo para mis alumnos, y no cambiar mi forma de ser bajo ningún estímulo exterior.
“Mi confrontación con la docencia.”
Me inicié en la docencia, aproximadamente hace 15 años, cuando a petición de mis compañeros de otro trabajo, querían que les ayudara con sus tareas del idioma inglés. A consecuencia de ello, empecé a darme cuenta que se me facilitaba la interacción con los alumnos de cualquier edad, posteriormente inicié en el Colegio de Bachilleres, y ante tal responsabilidad continué preparándome en los campos psicopedagógico, metodológico, de mi área específica, etc. Etc.
Respecto a qué pienso y siento de ser profesor en mi labor diaria, disfruto cada una de mis clases, me adapto al momento especial de cada grupo y de cada alumno, doy libre albedrío para que cada alumno pueda ausentarse, por motivos de salud, problemas personales o estados de ánimo. Siempre les comento “Si yo no tengo confianza en ustedes, entonces quien la va a tener”. Trato de evitar ser un profesor “tirano” sin valores humanos y sarcástico.
En la educación Media Superior como docente te, he aprendido, que los jóvenes requieren de administrar sus tiempos de estudio porque la mayoría trabaja o tiene sus propias actividades como adultos jóvenes, por lo que llegamos a consensos sobre cómo y cuándo pueden cumplir con sus objetivos y metas durante el curso, para evitar que se estresen y se sientan presionados porque así menos van a aprender, siempre con la máxima tolerancia, respeto, comprensión pero estableciendo tiempos límite debido a nuestros programas de estudio.
En respuesta de lo anterior me encuentro con grandes satisfacciones, con exposiciones de clase realizadas por ellos de excelencia, en las que retroalimentamos y regulamos los aprendizajes. Durante las clases interactúo con temas desde la elaboración de materiales, uso de tecnologías, investigación sobre temas actuales aplicados a los programas de estudio, y dialogando acerca de dónde pueden adquirir sus materiales a menor costo, así también, cómo pueden reciclar materiales, ahorrar papel, también contemplamos cómo proteger nuestro medio ambiente etc., y esto lo realizo porque éstos temas ya son nuestra realidad mundial.Y siempre les he comentado que aprendo yo más de ellos que ellos de mí, y que ellos son el futuro de nuestro país, por lo que por ser jóvenes, sus capacidades y habilidades son superiores a las de nosotros sus profesores, por lo que les corresponde tomar sus responsabilidades y hacer el mejor esfuezo. Algunos motivos de insatisfacción tanto míos como de mis alumnos se dan cuando por alguna razón no logran su calificación o su aprendizaje deseado por ellos, pero en cada evaluación (objetiva sumativa tanto como formal e informal) me tomo el tiempo e interés en explicarles qué objetivos debemos cubrir, respondo a sus dudas, trabajamos juntos esas dudas, para así, mejorar sus promedios y subir su autoestima y confianza en ellos mismos, este ejemplo lo tengo ahora mismo con mi jefa de materia mi coordinadora de área, quien es un ejemplo se maestra para los profesores quienes somos sus subalternos y alumnos ya que sólo obtenemos de ella, apoyo, nos explica todo, incluído parte de este curso y nos dedica tiempo a nuestras dudas por lo que así como ella es un ejemplo para nosotros, asimismo yo debo ser un ejemplo para mis alumnos, y no cambiar mi forma de ser bajo ningún estímulo exterior.
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